¿En qué gastas las kilocalorías que comes?

¿En qué gastas las kilocalorías que comes?

El gasto energético total (GET) representa la energía que el organismo consume; está constituido por la suma del gasto energético en reposo (GER), el gasto producido por la termogénesis inducida por los alimentos (ETA), el gasto de todas aquellas actividades que no se consideran ejercicio físico (NEAT del inglés Non Exercise Activity Thermogenesis) y del gasto generado por la práctica de ejercicio físico (GER).

La Organización Mundial de la Salud (OMS), define el GET como “el nivel de energía necesario para mantener el equilibrio entre el consumo y el gasto energético, cuando el individuo presenta peso, composición corporal y actividad física compatibles con un buen estado de salud, debiéndose hacer ajustes para individuos con diferentes estados fisiológicos como crecimiento, gestación, lactancia y envejecimiento”

El GER representa la energía necesaria para mantener la actividad mínima de todos los tejidos del cuerpo en condiciones de equilibrio. Habitualmente, el gasto energético en reposo (GER) se determina por medio de ecuaciones predictivas. Existen varias características fisiológicas que hacen que el GER varíe de unas personas a otras, las principales son el tamaño/composición corporal (especialmente la masa libre de grasa (MLG)), la composición corporal, la edad, el sexo y la producción de hormonas.

El ETA se refiere al aumento del gasto energético (GE) producido después del consumo de alimentos, y corresponde a la energía necesaria para la digestión, absorción, transporte, metabolismo y almacenamiento de los macronutrientes. La intensidad y la duración del ETA están determinados por la cantidad y composición de los alimentos consumidos. El incremento en el GE varía de 5-10% para carbohidratos, 0-5% para grasas, y de 20- 30% para proteínas.

El GEF por actividad física varía mucho entre individuos y de un día para otro.

El NEAT corresponde al gasto generado por todas aquellas actividades que sin ser ejercicio físico aumentan el gasto diario. Está relacionado con el estilo vida y con ser más o menos sedentario.

Por ejemplo: participar en las actividades domésticas, tipo de trabajo y los desplazamientos del día a día entre otros, pueden incrementar este marcador.